La Magia del Sexo Oral

Por la cantidad de consultas que recibimos al respecto, parece que habrá que escribir una Enciclopedia sobre el tema. No hay dudas que la felación enloquece a los hombres, pero resulta motivo de placer igualmente para las mujeres. Algunos psicólogos dicen que cuando nos "ocupamos" detalladamente del pene (por cierto sin importarnos mucho el tamaño), no hacemos más que reafirmar nuestra adoración por el símbolo masculino que representa la fecundación y la continuidad de la vida.

Lo anterior suena muy bonito, pero la realidad simple es que a la mayoría de nosotras nos gusta "hacer buenos dicursos con el mejor de los micrófonos", por lo que podríamos aspirar a ser todas buenas "oradoras", o al menos buenas trabajadoras "orales".

No hay que avergonzarse porque nos guste dar placer, para eso fuimos hechas (bueno y para muchas cosas más, pero no hemos llegado aún al programa de Oprah ni al de "Cocina al Instante"). Tampoco es un demérito si no nos gusta, solo que si el disgusto es tal como para que decidamos no hacerlo, tenenos que saber que nuestros amantes se sentirán incompletos.

En el sexo oral hay cierta magia, que comienza con los movimientos de la lengua y se traduce luego en cada vibración de los músculos de nuestra cara. Es como una conversación inconclusa donde nunca revelamos todos los secretos, pero sí todos los lugares donde los tenemos escondidos. !Bienaventurada sea la felación!

En otras entradas abordaremos algunas técnicas concretas al respecto, pero mientras tanto te dejamos con el sabor (no de lo que estás pensando) de esta pequeña "probadita" de este milenario arte... Por cierto, si compran nuestro libro verán que allí, aún de manera muy incompleta, pero ya tocamos el tema.

Hasta entonces, reciban todo el cariño de,

Pilar, Susana y Purita (Lastres Gracias)

3 comentarios:

  1. Amigas ustedes son lo máximo. Deberían hacer una película las tres. Me gustaría que escribieran sobre las consecuencias de tragarse el semen masculino. A mí personalmente no me gusta, pero a mi novio le da tanto placer que lo hago a menudo. He tragado tanto que si quedara embarazada por esta vía, ya tuviera un batallón de mocosos corriendo en mi jardín. Solo que a veces me preocupa si me puede generar algún problema o enfermedad. Un beso, Loretta.

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  2. La verdad a mi no me gusta tragarme el semen, me da asco, pero sexo oral si, lo disfruto mucho, hacerlo o que me lo hagan.
    Beatriz

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  3. mas de lo mismo de lo que ya sesabe, es como querer corromper loq ue ya esta corompido,joder....nada nuevo

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