El Fetichismo: ¿opción válida o desviación?

Nos han pedido comentar otro de los temas manidos del sexo y la sexualidad: los Fetiches y el Fetichismo.

Medias, ligueros, pelucas, cuero, latex, cadenas, látigos, cuerdas, tacones y cuanto podamos imaginar... todo es válido en el intrigante mundo de los fetiches. Desde los más conocidos hasta los que normalmente no percibimos, pero están presentes en pinturas, esculturas y películas de todo tipo.

De una u otra forma todos tenemos un fetiche: un objeto que llevamos encima porque pensamos que nos va dar suerte, o una ropa preferida que nos ponemos siempre en determinadas situaciones.

Realmente el concepto de fetichismo no es más que la "devoción hacia los objetos materiales. Es una forma de creencia o práctica religiosa en la cual se considera que ciertos objetos poseen poderes mágicos o sobrenaturales y que protegen al portador o a las personas de las fuerzas naturales" (Wikipedia).

Sin embargo, como sucede con uno de los diccionarios virtuales de la lengua española (wordreference.com), no falta quien lo "encasille" como una "desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo"... !Ave María Purísima!

Si alguien se excita viendo un par de tacones puntiagudos o una prenda interior masculina que remarque los encantos de su pareja, qué tiene de malo que le pida que lo use siempre que tienen relaciones. Si ambos están de acuerdo y si a ninguno de los dos perjudica, entonces no hay desviación alguna.

El fetichismo puede ser un problema cuando se convierte en algo absoluto y denigrante para la pareja o incluso para sí mismo (aunque este último fenómeno es bien difícil de determinar), pero incluso entonces, el verdadero problema está en la aberración misma y no en el fetiche.

En resumen, que todo lo que ayude a incrementar la excitación y el placer sexual, sin que menoscabe los derechos más elementales del "otro" (o la "otra"), pues bienvenido sea. No hay que tener temor al fetichismo, sino quizás a las consecuencias de llevarlo al extremo... aunque esto sucede con todas las cosas en la vida.

Con mucho cariño,

Lastres Gracias

1 comentario:

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