Bueno, pues sí chicas y chicos, no se asusten, no salgan corriendo aún, no piensen en suicidios baratos que generan funerales costosos, ..., parece ser que sí, parece que TODOS llevamos dentro un gay o una lesbiana... y no precisamente es el vecino de la esquina, o el maestro de ballet de la niña Esther María (que por tener nombre compuesto de telenovelas parecería que está más a salvo que nosotros)..., sino uno del que no podemos desprendernos tan fácilmente porque es carne y hueso de nosotros mismos...
De nosotras tres una sola (la genial Purita) ha tenido experiencias homosexuales "vividas", pero todas de una u otra forma la hemos tenido "soñadas". Algún día de nuestra vida en verdad o en sueños hemos besado a otra mujer, o nos han besado ellas, cuando el torpe bigotón de turno no ha hecho bien su trabajo.
Pero no te averguences, amiga. Ante todo, si fueras lesbiana, pues bienvenida al mundo real: 1 de cada 8 mujeres lo es abiertamente. Y si no lo eres, no le eches una mala mirada a quienes sí lo son.. cuidado, algún día podríamos envidiar como sienten, o podríamos desear sentir lo mismo.
Respetemos la sexualidad en general, sea "hetero" u "homo"..., sobre todo porque las fronteras entre ambas son casi invisibles... huellas del pasado... o del futuro que nunca conoceremos.
Es bien fácil decir "nunca beberé de esa agua" (como predica un buen amigo) mientras no se tiene sed..., pero qué pasa cuando la sed nos colma, qué pasa cuando se borran memorias en un pedazo de carne con forma de mujer, o de hombre, o de ambos, o de ninguno..., simplemente un pedazo de carne con voz propia, con olor propio, con la marca maldita (o bendita, ¿quién sabe?) de las cuatro letras más peligrosas del alfabeto: TDCO.
El homosexualismo amigas está presente en cada faceta de la vida, es inherente, de una u otra forma, al ser humano. Sólo que para unos es "importante", para otros es "intrascendente", y para algunos, simplemente una forma de probarse a sí mismos.
... No te vayas a perder entre tantas pruebas mientras tu vida pasa. Sé tu misma. Despierta o no al ser que puede que lleves dentro. Decide, sin penas ni sonrojos, que vas a inclinar tu espalda ante esos jugosos labios rojos igual a los que tú y yo tenemos al sur del ombligo, o vas a venerar la lanza con la que tus, mis, nuestros ancestros hicieron la raza humana.
En cualquier caso, sea cual sea tu elección, CARPE DIEM... aprovecha ahora, y aprovecha que estamos vivas.
Con cariño,
Lastres Gracias
Difiero contigo, y te lo manifiesto aquí, pero te suplico que no por ello te vayas a ofender.
ResponderEliminarConsideremos por un momento las diferencias físicas, que son evidentes en las personas: hay personas de piel blanquísima, y las hay de piel extremadamente obscura; hay cabello tan rizado que no le entra ni la luz, y lo hay tan lacio que cae perfectamente recto. Ni hablar de estaturas o complexiones.
Amiga, si resulta difícil generalizar en términos físicos, creo que lo es aún más hacerlo en términos psicológicos. El cerebro humano es complejísimo, y es además primordial para la sexualidad. En verdad te digo que existen todo tipo de personas, desde las que son 100% heterosexuales, hasta las que son definitivamente transgéneros, y por ello es que se sienten atrapadas en un cuerpo de sexo distinto al suyo. La "complexión mental promedio" en las personas, por así llamarla, de hecho no posee nigún tinte homosexual, aunque definitivamente es verdad que existen personas ubicadas en cualquier punto de la escala, desde la total heterosexualidad, hasta lo trangénero; esto explica por qué algunas personas nunca llevan a la práctica una conducta homosexual, pues su porcentaje de homosexualidad, por lamarlo así, no es suficiente como para atreverse, mientras que otras se declaran abiertamente homosexuales, u otras se encuentran en perfecta identidad con el sexo que les ha tocado.
Creo que más bien lo correcto es conocernos como indviduos, hay que entendernos, para saber dónde estamos, y luego vivir acorde a ello. La felicidad no puede estar en el mismo lugar para todas las personas. Coincido contigo en que debemos comprender nustra sexualidad personal, sin ataduras, pues es parte de la vida, pero no creo que pueda ser justo ni correcto llegar a afirmar que "TODOS llevan un homosexual dentro". Míralo desde el otro extremo y sabrás cómo luce; seguramente encontrarías igualmente agresivo, incluso fascista y retrógrado, que alguien escribiera un artículo donde afirmara "TODOS (con mayúsculas) debían ser heterosexuales por disposición anatómica natural, es sólo que algunos pobres desorientados nunca lo entendieron." ¿No lo crees?
De cualquier manera, considero que es acertada la invitación que haces a la aceptación y el conocimiento individual. Seamos libres y civilizados.
Totalmente de acuerdo con el comentario de Observador Celeste. Me gustó su punto de vista.
ResponderEliminarAunque también está muy interesante lo que se plantea en este blog.
Muy buenooo!!!!!!!!
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