El Sexo, El Aborto y Barack Obama

Ayer fué un dia histórico en Estados Unidos: resultó electo el Presidente No. 44: Barack Obama. Alegría y júbilo para casi el 60% de los estadounidenses. Desencanto y enfado para el otro 40%. El caso es que los norteamericanos se pasaron el día introduciendo sus boletas en las ranuras y el resultado de tanta faena fue un simpático mulato de 6 pies de estatura.

Dos de nosotras vivimos en Estados Unidos y la tercera viene con mucha frecuencia, pero la verdad es que ninguna de las tres es muy avezada en política ni es un tema que nos apasione mucho, aunque si en vez de ocuparnos de la vida sexual de los simples mortales nos dedicásemos a hurgar en los escándalos sexuales y las aberraciones libidinosas y estereotipadas de algunos políticos, seguro que ya nos hubiésemos hecho ricas y famosas.

Sin embargo, hay un elemento que no es que haya decidido ni mucho menos la elección, pero que sin duda alguna tuvo un gran efecto en el voto de muchas, muchísimas mujeres y no pocos hombres: el tema del ABORTO: una decisión muy privada de cada pareja y en particular de cada mujer; estigmatizada durante años por la Iglesia; usada como estándarte de campaña en no pocas contiendas políticas; y manipulada por hipócritas, oportunistas y algunos pocos ingenuos en prácticamente todo el mundo.

Nosotras somos las tres muy religiosas y en varias ocasiones hemos confirmado nuestra candidatura para la salvación eterna, pero cuando se trata de libertades individuales, de sagrados derechos y del destino de millones de mujeres (y de niños no deseados) alrededor del mundo, le pedimos a los octogenarios del Vaticano que inviertan más esfuerzos en la defensa de los millones de ofendidos y vapuleados de este mundo con más de 12 semanas de vida, que son los que realmente sienten, padecen y sufren a causa de tantas injusticias de este mundo.

No somos partidarias del Aborto. Es más, en nuestras consultas profesionales, donde en ocasiones asoma su ilustre osamenta la genial Purita, hacemos mucho esfuerzo por educar a las mujeres jóvenes y más adultas en cómo evitar un aborto..., pero si la introducción de la boleta en la ranura concluye en un embarazo, entonces respetemos la elección de la mujer: ningún gobierno, ningún oficial del sacerdocio y ningún advenedizo irresponsable tiene derecho a interferir en una de las más sublimes e indeseadas decisiones de una mujer: mantener o interrumpir la gestación.

Obama y su equipo han defendido este gran precepto. GRACIAS con mayúsculas por lo que representa para la mujer en Estados Unidos y la repercusión que de una u otra forma esto tiene en Latinoamérica. Estamos seguras que Obama no quiere que Malia o Sasha se hagan un aborto cuando crezcan, pero menos aún quiere que algún gobernante de turno, por sus muy individuales (o compartidas con algunos más) creencias éticas o religiosas, puedan impedírselo un día si esa fuese su decisión.

Claro que nosotras estamos a favor de la Vida, pero también a favor de la elección que hasta un cierto momento del proceso de gestación, puede permitir a una mujer decidir de qué forma quiere concebir su futuro y si está dispuesta o no a traer al mundo una criatura sin tener las condiciones necesarias para garantizar la alimentación, educación y amor pleno que merece.

Bravo Obama. Millones de mujeres alrededor del mundo te saludan..., no por el derecho a abortar, sino por el derecho a elegir.

1 comentario:

  1. Bien dicho. Ningun gobierno y ningun curita de ninguna religion y ningun entrometido puede decir a una mujer que decision tomar. Si Dios estuviera plenamente en contra del aborto, pues no hubiera dejado que se inventara... recordemos que es todopoderoso, y contra lo que si Dios está es contra los niños no deseados, los que sufren por no estar bien alimentados o mueren de desnutricion en el mundo entero. Excelente y que Viva todo lo que ustedes escriben. Y me llamo Laura.

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